Sección: Artículos interesantes
Referencia de la noticia:
Fecha: Febrero-Marzo 2010; Agosto 2011
Autora: Ana Mª Bastida de Miguel
Patología dual y tratamiento cognitivo conductual en un caso de anorexia, adicción a las drogas con ansiedad comórbida
Caso presentado en el XI Congreso Virtual de Psiquiatría. Interpsiquis 2010. Ponencia (conf46319). Febrero-Marzo 2010
Resumen:
Con este trabajo se presenta un caso de patología dual en el que la anorexia se complica con un cuadro de consumo de drogas y una gran ansiedad ante la situación en la que se ve envuelta una joven de 18 años. Los padres la traen a consulta preocupados por la extrema delgadez que presenta así como por el cambio comportamental cargado de gran agresividad y manifestado últimamente.
Se incluye el tratamiento cognitivo-conductual aplicado así como los resultados positivos conseguidos y mantenidos durante dos años de seguimiento, en los que se pone de manifiesto tanto la importancia del tratamiento psicológico aplicado como la gran influencia que juega en la resolución del caso la empatía entre paciente y psicoterapeuta, la motivación generada hacia el cambio y el refuerzo aplicado ante cualquier mínimo progreso.
Palabras clave: Patología dual, anorexia,
adicción a las drogas, ansiedad, terapia cognitivo-conductual y comorbilidad.
Title: “Dual pathology and cognitive behavioural
therapy in a case of anorexia, drug addiction and comorbid anxiety”
Abstract: This
paper aims to present a case of dual pathology in which anorexia is complicated
by symptoms of drug use and serious anxiety, in view of the situation in which
an 18-year-old woman finds herself. Her parents brought her to the clinic due
to their concerns about her extreme thinness as well as the recent change in
her behaviour, typified by a highly aggressive attitude. The paper includes the
cognitive-behavioural therapy applied and the positive results achieved and
sustained over a monitoring period of two years, revealing the importance of
the psychological treatment applied and the significant contributions to
resolving the case made by the empathy between patient and psychotherapist, the
motivation to change and the reinforcement work carried out at the smallest
sign of progress.
Key words:
Dual pathology,
anorexia, addiction to the drugs, anxiety, cognitive
behavioural therapy, y comorbidity.
Objetivos:
Describir un caso clínico de patología dual donde el principal problema por el
que se acude a consulta es un cuadro de anorexia, complicado con un consumo de
drogas y un gran estado de ansiedad.
Caso
clínico: Se
trata de una joven de 18 años, estudiante, cuyos padres la traen a consulta
debido a la extrema delgadez que presenta. Tras varias entrevistas se descubre
que bajo dicha anorexia existía un consumo abusivo de drogas, cuyo inicio se
corresponde con el intento de adelgazar en un tiempo récord y poder así ganar
una apuesta entre un grupo de amigas. El premio consistía en llegar a ser la
más delgada en el menor tiempo posible.
Resultados: Basándonos en los resultados de nuestro caso resaltamos la importancia que tiene el combinar una terapia cognitivo conductual con la generación de una alta motivación orientada al cambio, el refuerzo ante mínimos progresos y sobre todo la empatía establecida entre paciente y psicoterapeuta como medio fundamental para intentar resolver una patología dual en la que se combinan unos temas tan complejos como son la anorexia y el consumo abusivo de drogas, cuadros a los que acompaña un gran estado de ansiedad. El tratamiento llevado a cabo ha obtenido un alto grado de eficacia tal y como muestran los resultados conseguidos con esta paciente y mantenidos tras dos años de seguimiento. Estos resultados apoyan además la gran influencia que adquieren las variables psicológicas (cognitivas, emocionales y conductuales) tanto en la percepción del problema como en la percepción de control a la hora de exponerse, enfrentarse e intentar resolver problemas tan serios y tan actuales en nuestras sociedades industriales y modernas.
Resultados: Basándonos en los resultados de nuestro caso resaltamos la importancia que tiene el combinar una terapia cognitivo conductual con la generación de una alta motivación orientada al cambio, el refuerzo ante mínimos progresos y sobre todo la empatía establecida entre paciente y psicoterapeuta como medio fundamental para intentar resolver una patología dual en la que se combinan unos temas tan complejos como son la anorexia y el consumo abusivo de drogas, cuadros a los que acompaña un gran estado de ansiedad. El tratamiento llevado a cabo ha obtenido un alto grado de eficacia tal y como muestran los resultados conseguidos con esta paciente y mantenidos tras dos años de seguimiento. Estos resultados apoyan además la gran influencia que adquieren las variables psicológicas (cognitivas, emocionales y conductuales) tanto en la percepción del problema como en la percepción de control a la hora de exponerse, enfrentarse e intentar resolver problemas tan serios y tan actuales en nuestras sociedades industriales y modernas.
Patología dual
La patología dual se define como la coexistencia en un mismo paciente, de un trastorno por uso-abuso de sustancias psicoactivas y cualquier otro trastorno psiquiátrico asociado.
La patología dual se define como la coexistencia en un mismo paciente, de un trastorno por uso-abuso de sustancias psicoactivas y cualquier otro trastorno psiquiátrico asociado.
Anorexia
nerviosa
La anorexia nerviosa, se trata de un
problema creciente en nuestras sociedades actuales, es un trastorno de la conducta
alimentaria que puede provocar la muerte debido tanto a los efectos secundarios
que se producen a nivel orgánico como a la descompensación nutricional. El culto a la
imagen corporal y la moda de la delgadez extrema, típicas de nuestra cultura en
las últimas décadas, parecen elementos determinantes en el surgimiento de estos
problemas que afectan principalmente a mujeres jóvenes, siendo uno de cada diez
pacientes varón. La edad de inicio suele darse entre los 12 a los 18 años aunque se pueden presentar casos
incluso hasta los 30 años o más, también y de manera esporádica puede iniciarse en
niños y ancianos. Este
trastorno también se encuentra muy extendido entre ciertas profesiones como
gimnastas, atletas y modelos, de ahí que podamos considerarlas como poblaciones
de riesgo, dado que en estas profesiones se utiliza el cuerpo como principal
herramienta y donde los valores estéticos de delgadez son sobrevalorados y
asociados al éxito y al mejor desempeño. No obstante además de los factores de riesgo, los
factores que inciden en su inicio y mantenimiento son múltiples, incluyendo
aspectos familiares, biológicos, psicológicos y sociales, entre otros.
Según el DSM-IV-R y el CIE-10, la principal característica de la anorexia
nerviosa es el rechazo a mantener el peso aún estando por debajo del peso
normal, el miedo intenso a ganar peso y la distorsión de la imagen corporal, es
algo típico en ellos, por lo que se someten a un control rígido y estricto del
alimento que ingieren. Los criterios diagnósticos de uno y otro podemos verlos
en la Tabla 1.
Manual Diagnóstico y Estadístico para los Desórdenes
Mentales: DSM-IV-R (2002),
la anorexia nerviosa [307.1]
|
Sistema de Clasificación Internacional de
Enfermedades: CIE-10
(1998), la anorexia nerviosa [F50.0]
|
· Rechazo a mantener
el peso corporal igual o por encima del valor mínimo
normal considerando la edad y la talla, dando como resultado un peso corporal inferior al 85 % del esperable.
· Miedo intenso a ganar
peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo
del peso normal.
· Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta
el bajo peso corporal.
· En las mujeres pospuberales,
presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia de al menos tres ciclos
menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta amenorrea
cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales,
p.ej., con la administración de estrógenos.)
· En este manual se especifican dos tipos de anorexia nerviosa: 1) Tipo restrictivo, se trata de cuadros clínicos en los que la pérdida de peso se consigue
haciendo dieta, ayunando o realizando ejercicios intensos, estos pacientes no recurren a atracones ni a purgas; y 2) Tipo compulsivo-purgativo, recurren regularmente a atracones o purgas (p.
ej., provocando el vómito o usando
excesivos laxantes, diuréticos o enemas)
|
· Pérdida significativa de peso (IMC menor de 17,5).
Los jóvenes que están en la pubertad pueden no experimentar
la ganancia de peso propia
del período de crecimiento.
· Pérdida de peso intencional evitando consumir "alimentos que engordan" y por uno o
más de los síntomas siguientes: vómitos autoprovocados, purgas intestinales autoprovocadas, ejercicio excesivo y consumo de fármacos anorexígenos o diuréticos.
· Distorsión de la imagen corporal y/o pavor ante la gordura o la flacidez de las formas
corporales.
· Trastorno
endocrino generalizado, que afecta al eje hipotálamo-hipofisario-gonadal, manifestándose en la mujer como amenorrea
y en el varón como una pérdida del interés y de la
potencia sexuales.
· También pueden presentarse concentraciones altas de hormona del crecimiento y de cortisol, alteraciones del metabolismo periférico de la hormona
tiroidea y anomalías en la secreción de insulina. Si el inicio es anterior
a la pubertad, se retrasa
la secuencia de las
manifestaciones de la misma, o incluso ésta se detiene
(persisten los genitales y características infantiles)
|
Tabla
1. Criterios diagnósticos según el DSM-IV-R
y CIE-10
Para saber cuál es el peso ideal
de una persona uno de los métodos que podemos utilizar es el índice de masa
corporal (IMC), es un indicador que nos
permite saber si el peso de una persona está dentro de los límites de la
normalidad. Se obtiene dividiendo el peso actual (P) de la persona
expresado en kilogramos entre la altura expresada en metros y elevada al
cuadrado (T)2,
podemos obtenerlo mediante la siguiente fórmula (IMC= P/(T)2). Se dice que el peso ideal
debería estar entre 20 a 25, descartando anorexia nerviosa cuando el IMC
en un adolescente sea mayor de 18. La Clasificación del peso podemos verla en
la Tabla 2.
ÍNDICE DE MASA CORPORAL
|
NIVEL DEPESO
|
10-15
|
Peso muy bajo y severo (muy peligroso
para la salud)
|
15-20
|
Peso bajo (peligroso para la salud)
|
20-25
|
Peso normal (es el peso ideal)
|
25-30
|
Sobrepeso (tolerable si se debe al
desarrollo muscular)
|
30-40
|
Obesidad moderada (peligroso para la
salud)
|
40
ó más
|
Obesidad mórbida (muy peligroso para
la salud)
|
Tabla 2: Clasificación del peso, según
el índice de masa corporal
Adicción
a las drogas
La adicción a las drogas es un impulso a consumirlas de forma
compulsiva que resulta muy difícil de controlar o detener a pesar de las consecuencias
negativas, graves e incluso mortales que provocan. En toda adicción se produce
una tolerancia y una dependencia física y psicológica lo que lleva a recurrir a
la sustancia con el fin de obtener placer u otro objetivo o para evitar el
malestar que produce su carencia, sin que la persona pueda ejercer un control
voluntario sobre sus decisiones, persistiendo a lo largo del tiempo tanto el
descontrol como la gran tendencia a las recaídas tras la supresión. A la larga
su poder es devastador, destruyendo todo a su alrededor, familia, trabajo,
relaciones, amigos e incluso la propia vida de la persona que la padece.
Ansiedad
La ansiedad la encontramos tanto en el
cuadro anoréxico como en el adictivo. En el primero, debido al miedo extremo a
engordar un gramo, a comer, a ciertos alimentos, a mirarse al espejo, a
pesarse, a que los demás les vean, a sentirse perseguidos y observados, a su
propia valoración crítica, etc... En el segundo, las drogas ya no se toman para
adelgazar sino que se ha pasado a depender de ellas, la ansiedad viene
provocada por la propia necesidad de consumirlas, por el intento de no ser
descubiertos, por no poder conseguirlas o por no disponer de dinero suficiente
para ello, a que les falte, a que cada vez necesiten mayores dosis para conseguir
los mismos efectos que conseguían antes con mucha menor cantidad, a necesitarla
por encima de todo, a la propia sintomatología que genera el consumo de drogas,
etc… Todo ello genera tal ansiedad que empeora considerablemente cualquiera de
las dos patologías.
Terapia
cognitivo-conductual
La terapia cognitivo-conductual se basa
en el modelo de adquisición y mantenimiento del trastorno, el cual postula que
los pensamientos y creencias, los errores cognitivos, la falta de control, la
presión social ejercida sobre las personas para que sean delgadas conduce a una
parte de ellas, principalmente aquellas con baja autoestima, a sobrevalorar su
peso y su figura y a seguir dietas muy restrictivas para alcanzar el ideal de
belleza que marca la sociedad, persigue que el paciente modifique las creencias
que tiene tanto sobre la anorexia como sobre el consumo de drogas, que aprenda
técnicas de autocontrol, exposición, afrontamiento positivo, prevención de
recaídas… que le permitan responder adecuadamente a estas patologías así como a
otras manifestaciones clínicas. En definitiva, se orienta al paciente al cambio
de las cogniciones distorsionadas,
al cambio de creencias y hábitos, pensamientos, expectativas y atribuciones tanto
exageradas como catastrofistas asociadas a estas patologías. Esta terapia
intenta modificar no sólo las percepciones y creencias sino también sus
respuestas conductuales inadecuadas para modificarlas o sustituirlas por otras mucho
más adaptativas. Tiene como objetivo que los pacientes aprendan y apliquen
estrategias de autocontrol, exposición, afrontamiento, resolución… para mejorar
cada uno de los aspectos de su vida que se encuentran alterados.
Comorbilidad
Hablamos de
comorbilidad cuando hay más de un solo tipo de trastorno psicológico en el
mismo paciente, cualquiera que sea este trastorno.
DESCRIPCIÓN DE UN CASO
Se trata de una adolescente de 18 años,
cuya madre la trae a consulta por presentar una delgadez extrema, según la
madre en un mes ha adelgazado 12 kilos que unido a los adelgazados
anteriormente hace que apenas conozca a su hija, actualmente pesa 44 kg y mide
1,685 m de altura. Igualmente y desde hace un tiempo presenta un comportamiento
muy agresivo y muy irritable por cualquier cosa, acompañado de discusiones
familiares continuas, terminando a veces en una auténtica batalla debido a los
gritos y discusiones. En una de estas discusiones rompe una puerta, en otra un
espejo de un puñetazo, llegando en una ocasión a pegar a la madre. Unas veces
es por la comida, otras porque llega tarde a casa y cuando lo hace se mete en
su habitación encerrándose por dentro, otras porque sus padres la castigan,
normalmente evita estar con la familia. Con los estudios va fatal y ya no saben
qué hacer con ella.
MOTIVO
DE CONSULTA:
Temor de la madre ante la situación de
su hija, apenas come, está muy delgada, tiene muy mala cara, siempre está
enfadada por todo, apenas si pueden hablar con ella y cuando lo hacen terminan
enfrentándose. La madre sabe que en el colegio tira los bocadillos que ella le
pone por las mañanas, por habérselo comentado una estudiante, compañera de su
hija. Cuando comen juntos, la comida se convierte en una pelea dialéctica pues
lo que antes le gustaba ahora apenas lo prueba, las disculpas son continuas,
que ha comido en casa de una amiga, que ha comido su bocadillo y el de otra
amiga que no lo quería, que no tiene hambre, que comerá más tarde, todo son
escusas para no comer o comer menos de lo debido. No todos los días pueden
comer juntos, debido al trabajo de los padres, la semana que les toca de tarde
no pueden hacerlo por comenzar a trabajar antes de que ella llegue del colegio.
La madre está convencida, aunque no tiene pruebas de que tira la comida, pues
no es normal que comiendo lo que dice cada vez esté más delgada. La madre está
asustada pues piensa que se trata de anorexia, sin descartar que pueda estar
consumiendo drogas pues gasta mucho dinero sin saber en qué.
BREVE
HISTORIA:
Es la mayor de dos hermanas, según la
madre cree que todo comenzó hace dos años aproximadamente, hasta ese momento
era una niña encantadora, muy alegre y comunicativa, en el colegio iba
fenomenal, le encantaba comer y todo le gustaba, no teniendo ninguna queja de
ella, ni en casa, ni en el colegio, ni en ninguna otra parte. Se trata de una
familia completamente normal, sin nada que destacar, donde no se ha dado ningún
conflicto hasta que se presenta la actual situación.
Sin saber por qué comienza a cambiar, se
pelea con las amigas y dividen la pandilla pasando de ser 12 amigas a 5,
quedándose ella en el grupo de 5. A partir de ahí es cuando comienzan a notar
los cambios, sale más de casa, hay más discusiones, llega a casa a deshora, la
llaman por teléfono y nunca responde poniendo siempre una escusa del por qué no
ha respondido, unas veces porque se ha quedado sin batería, otras porque ha
perdido el móvil, otras porque le han robado el bolso, al principio la localizaban
siempre pero posteriormente es prácticamente imposible, de ahí que al llamar a
su móvil y no contestar, lo hacen a través del teléfono de alguna amiga pero
pronto, también las amigas, dejan de responder a la llamada de los padres.
Es una niña que siempre ha sido muy
alegre, presumida y participativa, que sacaba muy buenas notas pero que ha comenzado
a ir peor, llegando a suspender 7 asignaturas en la primera evaluación, además
de varios avisos del colegio por mal comportamiento.
Lo mismo ocurre con la comida, una niña
que le encantaba comer comienza a poner pegas a todo, debido al trabajo de los padres
unas veces come con la abuela, otras con su tía, otras sola, pero todos menos
ella coinciden en que apenas come y siempre tiene alguna escusa para no
hacerlo.
1ª
SESIÓN
Se llevó a cabo una entrevista con la
finalidad de obtener datos que ayudaran a identificar y a sintetizar el
problema.
Tras entrevistar a la madre se pasa a
entrevistarla a ella y lógicamente niega que tome drogas y que haya anorexia,
que es su madre quien necesita terapia y no ella pues se encuentra
perfectamente, reconoce que come muy poco y que no quiere engordar, pues le
encanta estar delgada, bajo su punto de vista no hay ningún problema y todo es una
exageración de la madre.
En un principio no hay reconocimiento de
problema, pero a simple vista se la ve muy inquieta, no para de moverse, comiéndose
continuamente las uñas lo que provoca pequeñas heridas en la punta de los dedos,
las piernas están en continuo movimiento con el típico tic de piernas
inquietas, cuando consigo que me mire observo que lo mismo ocurre con la cara y
con el resto de su cuerpo, es como si toda ella estuviera sometida a un
continuo tic.
A simple vista su delgadez es extrema,
el chándal con el que viene vestida parece pertenecer a otra persona, con la
cremallera subida hasta el cuello, con las mangas cubriéndole prácticamente las
manos y con los caños del pantalón arrastrando por el suelo, el pelo bastante
largo sobre la cara. Algo que también me llama la atención en esta primera
entrevista son las ojeras que presenta y que a pesar de ser un día bastante
soleado sus pupilas están muy dilatadas.
Intento explicarle que mi intención no
es fiscalizarla sino ayudarla en todo lo que pueda, le hago ver su estado de
ansiedad y me reconoce encontrarse muy nerviosa, aspecto que utilizo para
intentar conectar con ella. Le explico lo que me ha comentado la madre, su
angustia, su preocupación, su intento de ayudarla en todo lo que pueda
necesitar, de ahí el que haya acudido a pedir ayuda. Poco a poco va
tranquilizándose y aprovecho para darle información tanto sobre la anorexia
como sobre el abuso de drogas, por si pudiera aportarle algo que la ayudara a
evaluar si podía estar o no relacionado con su estado de ansiedad. Asimismo le
hago ver que quizás el estado de ansiedad sea el causante del comportamiento que
según la madre dice tener últimamente.
En esta primera entrevista intento
establecer contacto, sin presionar, comentando temas generales y relacionados
con otras personas que han padecido problemas similares, aportando información
sobre el peligro que conlleva tanto un tema como el otro, lo fácil que es
entrar en cualquiera de ellos y lo difícil que es salir una vez dentro, aunque
con un poco de esfuerzo todo puede conseguirse… Sobre todo intento explicarle
en qué puedo ayudarle y cómo. Conforme le voy aportando información me hace
pequeños comentarios como por ej. “eso también me pasa a mí” ante lo cual
aprovecho para sugerirle que no se preocupe que ya lo resolveremos y que entre
las dos conseguiremos enfrentarnos y resolver cualquier problema que pueda
surgir.
Antes de terminar le explico la
importancia de la relajación como medio para enfrentarse a cualquier situación
ansiógena y poder vencer ese nerviosismo aparente que manifiesta. La entreno en
respiración diafragmática y pulmonar, y en relajación muscular progresiva de
Jacobson animándola a practicarlas cuantas más veces mejor.
También y muy por encima le explico lo
que son técnicas cognitivo-conductuales, cómo las vamos a utilizar y para qué
nos van a servir.
Le pongo el EMG y en todo momento los
valores están por encima de 40-50 mµ, no consigo que baje de estos valores,
sólo con tocarle el brazo pasa a 145-200 mµ. La prueba la hago varias veces y
siempre se dispara por encima de 145. No sabe por qué. En cuanto retiro mi mano
pasa a 40-45-60 mµ.
La cito para la próxima semana y como
tarea para casa le mando un autorregistro sobre la relajación, de momento no
toco nada relacionado con el problema aunque sí aprovecho para comentarle que
le enviaré por email, algún artículo sobre anorexia y consumo de drogas e
incluiré alguna fotografía para que pueda ver los efectos que ambos producen en
el organismo.
Esta sesión dura 2 horas
2ª,
3ª y 4ª SESIÓN
En estas ocasiones viene ella sola,
vestida con el mismo chándal que las veces anteriores. Al principio un poco
reacia, pero poco a poco va relajándose y vamos entrando en materia. La animo
para que me dé su opinión sobre la documentación que le envié, sobre las
fotografías, sobre cómo se ha sentido con la relajación, si la ha practicado o
no, si ha pensado en ello, si ha llegado a alguna conclusión…
En cuanto a la relajación dice haberla
practicado pero que le resulta muy difícil pues no puede concentrarse, aunque
la respiración sí que le ha ayudado bastante, sobre todo en el colegio o cuando
se ponía nerviosa por algún motivo, aunque no me dice cuál a pesar de pedirle
algún ejemplo, esto lo obvio y por el contrario le refuerzo muchísimo el haber
practicado la respiración y la animo a seguir practicando las dos relajaciones
a la vez que le explico el beneficio que pueden aportarle.
Es a lo largo de estas entrevistas
cuando me reconoce que come muy poco y que no quiere engordar, que se ve muy
bien como está, poco a poco me explica cómo comenzó todo, hace ya unos dos
años, incluso antes de que se dividiera la pandilla. Tras ver una serie de TV
en la que las protagonistas eran amigas, al igual que ellas, muy delgadas y
monísimas, decidieron iniciar una dieta para ver quién de las amigas adelgazaba
más y en menos tiempo, algunas adelgazaron algo, otras por el contrario no
siguieron la dieta pero ella consiguió adelgazar más que ninguna lo que hizo
que se sintiera muy bien pues consiguió ser la mejor y por ello la ganadora de
la apuesta, todos los días comentaban lo que habían comido y una vez a la
semana se pesaban para ver cuánto habían perdido, ella siempre ganaba pues
quería conseguir la talla 36, actualmente lleva la 32 aunque no lo reconoce
“aún así se la tienen que arreglar según la madre”. Ahora se ve muy bien, no se
ve delgada y dice sentirse encantada con su peso y con su figura, pues es lo
que quería. Es perfeccionista, le gusta ser la mejor y que la admiren, siendo
líder en su pandilla pues al final, y según la madre, todas hacen lo que ella quiere.
A pesar del calor que hace, en la
consulta no se quita la chaqueta del chándal y cuando le comento por qué no lo
hace, contesta que por hacer frío, aunque finalmente me reconoce que no se la
quita porque le voy a decir que está muy delgada. Esto se lo argumento, puesto
que si le encanta su figura por qué no enseñarla.
Le explico que uno de los problemas de
la anorexia es justamente ese, ellas se ven muy bien a pesar de que otros ven
lo contrario, vemos fotografías y comentamos este tema y otros, así como lo que
puede sucederle tanto a nivel orgánico como psicológico. Ella sabe que ha
adelgazado pero no percibe ningún problema, quiso conseguir la talla 36 y la
que lleva ahora es la 32, mide 1,685 y pesa 44 kg vestida (medidas tomadas en
la consulta). Además de lo citado anteriormente y ante los ejemplos que
trabajamos termina por comentarme que, presenta caída masiva de pelo, las uñas
apenas le crecen y se le rompen con mucha facilidad, cuando le viene el periodo
apenas tiene menstruación, pues casi ni mancha y le dura 1 ó 2 días “hace 4
meses que no le viene”, las heridas tardan mucho en curarse (no hay problema de
diabetes, hemos realizado analítica y todo es correcto aunque en los límites
inferiores, excepto algo de anemia), también presenta dolor de espalda y
mareos, cuando le digo de apretar con fuerza los puños manifiesta que casi no
tiene fuerza para mantenerlos apretados, se queda dormida en cualquier sitio,
manifiesta no haber detectado aparición de vello anómalo pero cuando le comento
el lanugo de las mejillas me dice que pensaba que era vello pues tiene bastante
y no sólo en la cara sino también en hombros, pecho y vientre, sensación
continua de frío, color amarillento de piel, cara triste y muy desmejorada a
pesar de ser una monada, dice tener gran dificultad para concentrarse y para
recordar cosas, sobre todo le ocurre con el estudio. Reconoce comer muy poco,
sobre todo nada que ella considere que pueda engordarle, tira los bocadillos y
siempre que puede evitar comer lo evita, últimamente nunca tiene hambre.
Dada la nueva situación, aprovecho para
analizar, evaluar y seguir aportando información sobre lo que puede ocurrir de
seguir así, le pongo diferentes ejemplos y la animo a lanzarse a una nueva
aventura. Si fue la mejor en adelgazar por qué no ser la mejor en conseguir
superar un problema tan delicado y tan difícil de resolver, ¡Por qué no hacer
una nueva apuesta e intentar ser la nueva vencedora! Comienzo a trabajar esta
idea y a intentar que poco a poco vaya calando. La animo a intentarlo, a
comentarlo con sus amigas, a intentar que ellas le ayuden si es necesario, la
animo a luchar. Ella se ve estupenda pero su IMC (15,50) no dice lo mismo, analizamos
qué puede ocurrir, qué otras alternativas hay, por qué ir siempre con el
chándal cuando no la favorece, por qué ocultar nada si ella se ve estupenda,
por qué ocultar su cara con el pelo si ella se ve tan bien, por qué llevar los hombros
tan caídos si a ella le encanta como es y cómo va, por qué esconderse si no hay
ningún problema, por qué no ir con la cabeza bien alta si no tiene nada que
ocultar… Preguntas como éstas se las planteo e intento que vea otras
alternativas, que se dé a sí misma otras respuestas que las que se está dando
hasta ahora.
Para
ella no hay ningún problema, viene porque le manda su madre pero termina
reconociendo en la 4ª sesión que igual hay algo de anorexia, no vomita pero
intenta comer lo menos posible, lo único que le preocupa son los mareos, los
dolores de espalda, que no le viene el periodo desde hace unos meses (mediante
analítica comprobamos que no hay embarazo) que se siente muy débil y a veces le
cuesta concentrarse en las cosas. Tiene muy claro que no quiere engordar, lo
único que no le gusta mucho es que se ha quedado sin pecho (ha pasado de una 95
a que apenas se le noten los pechos, siendo esto lo que menos le gusta y a lo
que voy a intentar sacar partido), pero todo lo demás le encanta, aunque como
hemos visto anteriormente tiende a ocultarlo. No dejo de insistir en ello y
sobre todo no dejo de insistirle en que ella es lo que más me importa, que
cualquier problema que nos surja lo iremos resolviendo, que dos años no son
tanto tiempo y que si otros han conseguido superar la anorexia ella también
podrá hacerlo al igual que cualquier otra cosa.
La conecto al EMG y los valores siguen
siendo muy dispares 180-210 mµ si la toco el brazo e inmediatamente baja a
60-70 mµ al soltar. Le explico que su estado de ansiedad es muy alto, los
valores suben y bajan continuamente incluso sin tocarla, la disparidad es
enorme.
Trabajamos a fondo la relajación
muscular progresiva, aunque seguimos sin conseguir gran cosa pues está muy
alterada. Al comentarle mi preocupación por la disparidad de valores y la
necesidad de hacerle otro tipo de pruebas y analíticas para detectar qué puede
estar ocurriendo y poder quedarnos más tranquilas, termina confesando su
consumo de drogas.
Comenzó a consumirlas al poco de iniciar
la dieta, al principio sólo fumaba porros pero cuando le dijeron que al fumar
porros comería más y engordaría comenzó a esnifar speed y a tomar anfetaminas
pues con éstas le habían dicho que adelgazaría mucho más rápidamente, al
principio sólo consumía algún día suelto, después los fines de semana y poca
cantidad, pero poco a poco fue incrementando el consumo y comprobando que
adelgazaba mucho más aún comiendo lo mismo y que además se lo pasaba muy bien
en la discoteca, pues podía aguantar toda la noche sin parar de bailar y reírse,
pero sobre todo sin sentir fatiga. Tiene claro que no quiere engordar y que
quiere divertirse, también tiene claro que puede dejar la droga cuando quiera y
más ahora que le gusta su peso y su físico. Está muy enfadada por haber sido descubierta
pero dice no importarle. Intento tranquilizarla y hacerle sentir la importancia
que tiene el haber dado este paso, intento que comprenda que el haberlo
comentado hará que todo sea mucho más fácil, que es así como conseguiremos que
vuelva a ser la que era antes, una joven feliz, orgullosa y segura, que puede
aprender a controlar su peso una vez consigamos el peso ideal, que es un paso
demasiado importante como para no sentirse orgullosa por haberlo dado, intento
reforzarla y motivarla para que valore la decisión que ha tomado pues gracias
al paso que ha dado tendremos más datos para poder ayudarla y enfrentarnos a
las situaciones que puedan surgirnos.
Analizo con ella las respuestas que
vamos detectando y nos encontramos:
RESPUESTAS
Y SINTOMATOLOGÍA:
Cognitiva:
· No
quiero comer porque engordo y enseguida me lo noto.
· Si
estoy delgada me siento mucho mejor, sólo las delgadas consiguen lo que quieren
“y si no mira a todos los famosos” “los más guapos siempre están delgados” “los
que triunfan siempre están delgados”…
· No
estoy delgada, la gente dice que he adelgazado mucho pero no me importa lo que
diga la gente porque yo me veo muy bien, lo que más me molesta y no soporto es que
me lo estén continuamente diciendo.
· Al
principio me gustaba cuando me decían que estaba muy guapa y muy delgada pero
ahora no lo soporto porque sé que me lo dicen o porque he engordado o porque me
ven anoréxica.
· En
cuanto me dicen que estoy muy bien, ya sé que es porque he engordado y yo me lo
noto enseguida sobre todo en el vientre y en las caderas.
· A
mí me gusta estar delgada, no quiero engordar, me veo muy bien como estoy.
· No
voy a comer esto o aquello porque engorda, sobre todo lo que tiene muchas
calorías como los hidratos de carbono, “antes me gustaban mucho las patatas fritas
pero ahora no las pruebo porque engordan mucho”...
· No
como porque no tengo hambre.
· Si
engordo aumentaré de caderas y de vientre.
· Antes
tomaba drogas para conseguir adelgazar más que mis amigas.
· Ahora
sólo las tomo para divertirme pero controlo y puedo dejarlas cuando quiera.
· Últimamente
sólo pienso en qué hacer, para comer sin que me vean, y entrar rápidamente en mi
habitación por si notan que he consumido drogas…
Emocional:
· Dice
no estar preocupada, sólo por los mareos, por el dolor de espalda y por quedarse
dormida.
· Gran
ansiedad cuando va a comer porque no quiere engordar y sobre todo si hay
alguien delante.
· Cambio
acusado de carácter (irritabilidad, ira, gran inquietud...) aunque según ella
sólo en casa.
· Ha
pasado de una 95 de pecho a que apenas se le note (ella reconoce que es lo que
menos le gusta y debido a ello se siente mal).
· Pasa
de una 44 a una 34 (según ella, pero según su madre a una 32 y a veces le viene
grande porque hay que arreglarla de cintura), esto le encanta pues no quiere
aumentar la talla…
Motivacional:
· No
tiene muy claro la necesidad de querer engordar, ella se ve muy bien así e incluso
mucho mejor que antes, a pesar de ocultar su cuerpo todo lo que puede y no
gustarle sus pechos.
· Tampoco
quiere dejar la droga, pues quiere divertirse y no cansarse cuando va a la
discoteca…
Fisiológica:
· Pérdida
e irregularidad de menstruación.
· Pérdida
de peso en un breve periodo de tiempo (12 kilos en un mes).
· Mucho
sueño durante el día pero por la noche con problemas para dormir y mucho frío.
· Ha
perdido fuerza, se siente muy débil en general y sobre todo muchos mareos.
· Caída
de cabello abundante, pestañas y cejas con apenas crecimiento de uñas.
· Lanugo
en cara, hombros, bajo vientre (especie de pelusa para mantener la temperatura
corporal, debido a la disminución de tejido adiposo).
· Piel
amarillenta y en general bastantes ojeras.
· Temblores,
taquicardia, movimientos descontrolados.
· Agujetas
continuas, dolores musculares, de rodillas y de espalda
· Intensa
fatiga y debilidad, mucho frío, dedos azulados, ojeras, sequedad de boca.
· Cada
vez tiene menos hambre, de hecho nunca tiene hambre y se llena con apenas nada.
· Gran
nerviosismo y tensión, cada vez que tiene que comer delante de alguien, por si
la pillan con droga, por si no tiene dinero para comprarla…
Conductual:
· Si
puede come lo mínimo.
· Cuando
come procura comer lo que sabe que no engorda, todo lo tiene muy controlado.
· Para
comer procura estar sola, pues no quiere que estén continuamente diciéndole que
coma más.
· Evita
todos los alimentos altos en calorías y si por algún motivo come alguno, puede
pasar después todo un día entero sin comer.
· Consumo
de drogas para adelgazar más rápidamente
· Bebe
mucha agua por un lado para adelgazar y por otro porque le han dicho que es
bueno beber agua cuando uno se droga.
· Los
bocadillos que le pone su madre generalmente no los come y termina tirándolos.
· Los
hombros muy caídos (ella lo reconoce pues intenta pasar desapercibida) lo mismo
ocurre con la cabeza que la lleva siempre agachada como si quisiera ocultarla
entre los hombros.
· Siempre
va con el chándal, cerrado hasta arriba y bastante holgado…
En cuanto a cada uno de los tres
sistemas de respuesta: cognitivo (no
quiero engordar, me veo muy bien así, me veo mucho mejor que antes, si un día
como un poco más me lo noto enseguida porque engordo, sobre todo en la tripa y
en las caderas, puedo dejar la droga cuando quiera pues he conseguido el peso
que quería, sólo la tomo para divertirme…) fisiológico
(debilidad, sueño, falta de menstruación y si le viene algún mes muy poca
cantidad y corta duración, mucho frío, gran fatiga por todo, a veces comienza a
temblar sin saber por qué, espasmos musculares continuos, caída masiva de
cabello…) motor (come lo mínimo,
tira los bocadillos, si puede evitar comer lo evita, las comidas, si las hace,
procura hacerlas cuando nadie la ve, sobre todo no come lo que considera que
pueda engordarle por ej. las legumbres ni las prueba porque cree que engordan,
consume drogas en un principio para adelgazar pero actualmente para divertirse…)
Tras análisis funcional, le explico los
3 sistemas de respuesta (cognitiva, fisiológica y motora) cómo se
interrelacionan entre sí y cómo influyen en su estado emocional, en la
evolución y en el mantenimiento del problema, afortunadamente no sólo ha
reconocido la anorexia sino también el consumo de drogas, de ahí que a partir
de ahora intentaremos abarcar los aspectos interrelacionados en función de lo
que vaya surgiendo.
Le explico muy duramente a dónde puede
llevarle tanto lo uno como lo otro, le hago ver ambos problemas, si no
referidos a ella directamente sí como si de otra persona se tratara. Le pongo
varios ejemplos y lo fácil que es entrar en un proceso anoréxico o de
drogadicción sin apenas darse cuenta, así como la dificultad para salir de
ambos.
Tras la información (que intento sea lo
más amplia posible sobre ambos procesos) acordamos llevar un control de peso y
de consumo. De momento sólo le pido que durante la próxima semana intente comer
algo más, aunque sea un poco y me traiga las medidas tanto de altura como de peso
(ambas tomadas en la farmacia) para después contrastarlas en la consulta y ver
si hay alguna diferencia pues en caso de no haberla, sólo nos basaremos a
partir de entonces en las que tomemos en la consulta todas las semanas,
mientras dure el tratamiento. Lo mismo haremos con el consumo de drogas, todas
las semanas haremos un análisis de orina para ayudarle a mantener la promesa de
no tomar más drogas, dado que según ella puede dejarlo cuando quiera.
Es en la cuarta sesión cuando realizamos
el primer análisis de orina, para ello utilizamos un Test multipantalla en
panel de 10 sensibilidades por tiras reactivas de orina, siendo la detección
cualitativa y permitiendo detectar las siguientes drogas:
- Amfetamina (AMP)
- Barbitúricos (BAR)
- Benzodiazepinas (BZO)
- Cocaína (COC)
- Fenciclidina (PCP)
- Marihuana (THC)
- Metadona (MTD)
- Metamfetamina (MET)
- Metilenodioximetamfetamina (MDMA)
- Morfina (MOP)
Al realizar la prueba detectamos Amfetamina,
Benzodiazepinas, Fenciclidina, Marihuana y Metamfetamina.
Ante los resultados dice que es
imposible, que ella sólo toma anfetaminas, porros y tabaco además de algún
cubata o chupito, que lo otro no sabe ni lo que es, aspecto que nos viene muy
bien para ampliar la información sobre los diferentes tipos de drogas, la gran adulteración
que existe, el tomar unas drogas creyendo saber lo que toman y encontrarse con
algo muy distinto, el beber de otros vasos que no sean los suyos, el peligro
añadido que corre por creer tomar unas cosas y resultar otras totalmente
diferentes, la bomba que puede resultar si añadimos esto a su actual estado
anoréxico, la suerte que hemos tenido de hacer este descubrimiento para que
esto le ayude a abrir los ojos y poder dar una solución… Tras ampliar la
información en todo lo posible le preparo los siguientes objetivos terapéuticos
y la motivo para lanzarse a la nueva aventura, reforzando al máximo la decisión
de haber sido capaz de sincerarse y no ocultar algo que en el fondo no era más
que un total autoengaño, siendo ella la única y mayor perjudicada.
OBJETIVOS
TERAPÉUTICOS A SEGUIR, EXPLICADOS Y ENTREGADOS A LA PACIENTE
· Aportar información
suficiente como para que conozca cuanto más mejor sobre la anorexia, la
adicción y los peligros a los que se enfrenta.
· Aportar información relacionada
con patrones alimenticios y nutricionales sanos, aportándole documentación
suficiente sobre alimentos, consumos energéticos, importancia de las
vitaminas, las grasas, las proteínas…
|
ü Ayudarle
a comprender y reconocer que tiene un problema muy serio y muy peligroso.
ü Ayudarle
a asumir que el intento de adelgazar ha terminado convirtiéndose en un
problema que, de no resolverlo, puede derivar en algo más que en una simple apuesta.
ü Motivarla
lo suficiente como para conseguir un peso normal, con el que ella se
encuentre a gusto pero sin que su salud corra ningún tipo de peligro.
ü Ayudarle
a restablecer el peso, normalizar los patrones alimentarios, adquirir señales
adecuadas de saciedad y hambre, recuperando el peso de forma controlada
(entre 200 y 400 gr/semana, aunque en un principio cualquier ganancia nos
sirve).
ü Todas
las semanas la pesaremos en la consulta, una vez comprobemos que el peso
obtenido en la farmacia es el mismo que el obtenido en la consulta.
ü Ayudarle
a superar la adicción a las drogas.
ü Todas
las semanas haremos un análisis de orina, de forma que esto le ayude a
controlar su adicción y a vencerla.
|
· Tareas para casa, que serán
practicadas, revisadas y comentadas durante las sesiones tanto para controlar
el trastorno alimentario como el adictivo.
|
ü Dichas
tareas proporcionarán un papel activo de la paciente en el tratamiento lo que
permitirá un entrenamiento y una generalización de las estrategias aprendidas
así como adquirir habilidades
y destrezas
cognitivas,
emocionales
y conductuales.
ü De
momento hacer las 5 comidas, no marcamos cantidades, dejamos a su elección tanto
la cantidad como el tipo de comida, pero es fundamental hacer las 5 comidas,
sin saltarse ninguna, procurando que los alimentos sean lo más variado
posible, dentro de lo que a ella le apetezca.
ü Las
tareas las iremos programando en función de los progresos y siempre de común
acuerdo.
|
· Control del trastorno
alimentario, que le lleva a adelgazar peligrosamente y control de la adicción
que además de destruirla hace que el trastorno se mantenga.
|
ü Autorregistros
como elementos de control de estímulos y consecuencias, observación,
autocontrol y registro de alimentos consumidos, para evaluar, comprobar y
comentar en consulta progresos de cambios experimentados, modificación de
hábitos alimenticios, retroinformación, estrategias de control utilizadas....
|
· Relajación mediante
respiración pulmonar y diafragmática, por aprenderse rápida y fácilmente.
·
Relajación muscular
progresiva de Jacobson
·
Biofeedback
electromiográfico (EMG)
|
ü La
relajación para intentar reducir la ansiedad y los estados emocionales
negativos, ayudarle a enfrentarse a las situaciones ansiógenas provocadas por
los alimentos, drogas o situaciones ansiógenas, además de ayudarle a ser
consciente de una mayor percepción de autocontrol.
ü Entrenamiento
en biofeedback combinado con la relajación como una ayuda externa que le permita
adquirir una mayor percepción de control.
|
· Terapia cognitivo-conductual
Ø Orientada
a generar creencias de autoeficacia y autocontrol, establecimiento e
incremento de cooperación potenciando su colaboración e implicación en la
terapia como algo imprescindible para conseguir una posible mejoría a través
de la empatía, motivación y el refuerzo, intentaremos establecer hábitos de
comida y peso adecuados (mediante refuerzo, autorrefuerzo y participación
familiar) intentaremos cambiar las cogniciones distorsionadas y las
evaluaciones catastrofistas, dramáticas y sobregeneralizadas que aparecen en ambos
trastornos, intentaremos cambiar actitudes hacia la apariencia corporal, la
comida y el peso, hábitos y pensamientos negativos, intentaremos aportar
expectativas positivas de resolución de ambos trastornos, modificando
atribuciones negativas y sentimientos de culpa y de vergüenza.
|
ü Componente
psicoeducativo (aportando suficiente información sobre la anorexia y consumo
de drogas, aspectos médicos y psicosociales, factores que contribuyen en su
mantenimiento, base de las técnicas que utilizaremos y que nos ayuden a
eliminar miedos, ansiedad, emociones negativas y tópicos…) puesto que el malestar
generado (miedo a engordar, pensamientos negativos, creencias sobre los
beneficios de las drogas, etc.), constituye un elemento esencial en el mantenimiento
y agravamiento del trastorno.
ü Autrorregistros
de: pensamientos automáticos para análisis racional, pensamientos de
afrontamiento, de observación y evaluación de situaciones problemáticas,
evaluación y análisis de estrategias utilizadas y que han resultado útiles,
listado de comportamientos realizados para la resolución y de los que se
sienta especialmente orgullosa…
ü Utilizaremos
reestructuración cognitiva dirigida a abordar pensamientos, sentimientos, actitudes
relacionadas con la preocupación por la comida, el peso, la silueta y las
drogas, expectativas y creencias irracionales concernientes a la imagen
corporal y al consumo de drogas, además de entrenar para adquirir habilidades
cognitivas que le ayuden a abordar pensamientos aprendiendo
a modificarlos y a cuestionarlos buscando
evidencias
a favor y en
contra,
para enfrentarse a ambos problemas, a poner en práctica habilidades que le
permitan analizar consecuencias, generar expectativas positivas y de autoeficacia,
anticipar y resolver problemas...
ü Detectar,
analizar, y modificar el conjunto de pensamientos, actitudes y sentimientos
inadecuados relacionados tanto con el trastorno alimentario como con el
adictivo.
ü Restaurar
el peso a un nivel saludable. En un principio, ponemos como objetivo llegar a
los 52 kilos (estaría en el límite pero no correría peligro, IMC 18,31) y ver
qué pasa. Antes de iniciar la dieta su peso era de 66 kg.
ü Incrementar
la motivación al máximo para que coopere en la restauración de patrones
alimentarios sanos, para marcarse nuevos objetivos que le ayuden a focalizar
su esfuerzo hacia otras metas más saludables y sobre todo motivarla para que
participe lo más activamente posible en el tratamiento y en su resolución.
ü Abordar
su imagen corporal, hasta ahora muy devaluada. En consulta trabajaremos la
técnica del espejo para ayudarla a verse de una forma más realista, racional
y positiva, para que ella pueda practicarlo y generalizarlo por su cuenta.
ü Sustituir
el chándal por ropa más atractiva, peinarse y arreglarse un poco para
recuperar una imagen que le permita sentirse más a gusto con ella misma y
volver a ser la niña coqueta que era antes.
ü Abordar
el enfrentamiento, la exposición con prevención de respuesta, el
afrontamiento y la prevención de recaídas mediante técnicas
cognitivo-conductuales.
ü Utilizaremos
técnicas distractoras, resolución de problemas generando alternativas, seleccionando
la mejor e intentar llevarla a la práctica para evaluar consecuencias,
modificando hábitos (restaurando pautas alimenticias saludables, generando
nuevos hábitos y buscando nuevas alternativas de diversión).
ü Autoinstrucciones,
autorrefuerzo y autoaceptación para potenciar pensamientos positivos, ganas
de luchar, ganas de realizar actividades gratificantes que aporten
satisfacción e incrementen su estado de ánimo, reduzcan su ansiedad la
motiven para el cambio y su autocontrol emocional, la hagan sentirse
orgullosa por sus logros y aceptarse aprendiendo a valorar lo mejor de ella
misma, al margen de su apariencia física.
ü Aprender
a detectar pensamientos negativos, erróneos y catastrofistas y sustituirlos
por otros mucho más positivos y realistas.
ü Combatir
comportamientos inadecuados por otros mucho más adaptativos como medio de
mejorar las relaciones familiares, escolares y sociales y sobre todo que le
permitan mirar al frente con orgullo y satisfacción.
ü Redefinir
objetivos realistas, programándolos, llevándolos a cabo y potenciando su
implicación y colaboración en la terapia para superar las limitaciones
físicas y psicológicas mantenidas hasta ahora, de forma que podamos obtener no
sólo autorrefuerzos sino también refuerzos externos.
ü Tratar
los trastornos psicológicos asociados, incluyendo la ansiedad, las
alteraciones del estado de ánimo, la baja autoestima, los comportamientos
inadecuados…
ü Proporcionar
a la familia asesoramiento y formas de enfrentarse a la situación para que
con su apoyo y colaboración contribuyan a la resolución, proporcionando mucho
refuerzo ante comportamientos adaptativos, mucha motivación y pocas presiones
tanto para obligarla a comer como para fiscalizar el consumo de drogas.
ü Prevenir
las posibles recaídas y prepararla para ellas, pues tanto en un caso como en
el otro se producen con mucha frecuencia. En nuestro caso nunca las veremos
como un fracaso sino como un error que puede darse y que nos puede servir
para aprender de él pues nos permitirá no sólo detectar situaciones de riesgo
sino también poder ensayar alternativas cognitivas y conductuales de
prevención, poniendo en práctica las habilidades y recursos que vayamos
adquiriendo, gracias a ello podremos salir enormemente fortalecidos pues
significará que lo estamos intentando y en consecuencia aprendiendo por
seguir practicando.
|
· Tratamiento farmacológico
para tratar las complicaciones físicas.
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ü Aportaremos
un complejo vitamínico en colaboración con su médico de cabecera.
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· Fase de puesta en práctica
|
ü Ya
desde la primera sesión iniciamos la puesta en práctica intentando motivarla
al máximo para que se implique, compruebe y optimice los recursos para
enfrentarse a la nueva aventura pero de una forma mucho más realista y
participativa. Siendo nuestro objetivo fundamental apostar por vencer ambos
trastornos a la vez que intentaremos arrastrar con ella a las amigas que han
quedado enganchadas en la droga.
|
5ª
SESIÓN
Me cuenta cómo ha
ido la semana y que ha intentado comer algo más, sigue diciendo que se ve muy
bien (aunque vuelve a venir con el chándal y con la cremallera completamente
cerrada hasta arriba) pero sobre todo que no quiere engordar, tiene claro que no
le gusta su pecho (apenas se le nota pues prácticamente está lisa) ni las
concavidades en vientre y clavículas (por eso siempre las lleva cubiertas).
Ha leído toda la
información que le he enviado y está de acuerdo en continuar con la psicoterapia
aunque sigue diciendo que no quiere engordar. Comentamos la información
suministrada, vemos y valoramos las fotografías tanto de figuras anoréxicas
como de los daños provocados tanto por las drogas como por la anorexia, sigo documentándole
hasta dónde puede llevarle el proceso iniciado, la gravedad del tema y lo mucho
que puede complicarse, de momento empatizamos muy bien y ella sigue confiando
en mí. La sigo animando a comentárselo a las amigas pues, a ella, indirectamente
le puede venir muy bien.
Dice estar dispuesta
a ganar algo de peso, hasta verse bien, pero luego una vez alcanzado un peso
con el que se sienta cómoda quiere mantenerse y no seguir engordando, le
explico que lo puede conseguir con autocontrol pero comiendo lo necesario para
conseguir un desarrollo normal e imprescindible puesto que aún está en proceso
de crecimiento y de gran consumo energético (aspecto que hasta ahora no había
tenido en cuenta). Le explico que el estar delgada está muy bien pero siempre
que no pase a ser una obsesión por adelgazar y unos comportamientos enfocados a
ello sin ningún autocontrol.
Se ha pesado y
medido en la farmacia y en esta semana ha ganado 1/2 kg (1,685 de altura y 44,5
k). Lo comprobamos en la consulta y efectivamente obtenemos la misma medida y
el mismo peso. Elaboramos un gráfico donde vamos anotando el punto de partida y
la evolución, para que lo ponga en su dormitorio y pueda verlo continuamente,
de tal forma que se vaya habituando al peso y contribuya a la desensibilización
fóbica hacia las posibles ganancias. Igualmente hacemos el análisis de orina y
los resultados siguen sin ninguna variación respecto a la semana anterior.
Utilizo la técnica
del espejo para que aprenda a observarse de una forma mucho más realista y sin
sufrir alucinaciones, entrenándola a ver lo que objetivamente vemos los demás (ante
el espejo analizamos detenidamente su delgadez extrema, sólo se aprecian huesos
y concavidades en clavículas, omoplato, costillas, abdomen, cara, concavidades
orbitales, observamos igualmente su falta de pecho, lo antiestético de las
concavidades visibles a simple vista, su tono amarillento, sus costillas
sobresaliendo, su lanugo en cara, hombros y pecho, sus ojeras…)
Refuerzo mucho el
peso ganado, analizamos y valoramos las estrategias utilizadas, los beneficios…
y le hago ver mediante contrastación, ante el espejo, que a pesar de ello sigue
estando muy delgada. Nuestro objetivo es seguir delgada pero rellenando las
concavidades con musculatura, que los huesos queden cubiertos. No es necesario
estar gorda para que los huesos estén cubiertos de carne. Y una vez alcancemos
el peso ideal mantenerlo con una alimentación adecuada y poniendo en práctica
las estrategias de autocontrol que poco a poco vaya adquiriendo.
En cuanto a la
adicción, la sigo motivando para abandonarla, para demostrarse a sí misma que
puede dejarla y no depender de ella para divertirse, trabajamos varias autoinstrucciones,
analizamos los motivos que le han llevado a seguir consumiendo, así como las
consecuencias y termina reconociendo que durante esta semana no quería
consumirla pero que todas sus amigas y amigos lo hicieron y al final ella
también. Esto nos viene muy bien para demostrarle que no controla tanto como
piensa. Que no es tan fácil salir del pozo. Que eso del yo controlo, lo hemos
oído muchas veces pero la evidencia demuestra que no es como ella cree.
Trabajamos varias técnicas de enfrentamiento y ensayamos varias alternativas
incluyendo anticipación de respuesta y entrenamiento en técnicas asertivas. La
animo a comentar todo esto con las amigas, a intentar incluirlas en el proceso
de abandono de la droga, a entrenarlas en relajación y en las técnicas de
exposición, enfrentamiento, distractoras, de aplazamiento de respuesta, en fin
todo lo que trabajamos en consulta, que intente llevarlo a la práctica pero
implicando a sus 4 amigas.
Analizamos los 3 tipos de respuestas
durante la semana:
En cuanto a la respuesta cognitiva,
comenta que durante esta semana cada vez que se ponía a comer se decía que
podía hacerlo y tenía que hacerlo, no quiero engordar pero me voy a obligar a
comer, no quiero terminar como las anoréxicas de las fotografías.
Según ella se ha sentido bien y ha
comido algo más, aunque los bocadillos no, porque no tenía hambre.
La relajación muscular progresiva la ha
practicado todas las noches y aunque no la domina dice haber dormido mejor. Los
dos tipos de respiración: pulmonar y diafragmática las hace muy bien, cosa que
le valoro mucho y la animo a seguir practicándolas al máximo, doy por hecho que
le va a venir muy bien a la hora de intentar comer con normalidad y de
enfrentarse al cero consumo de drogas
Le pongo el EMG y en todo momento los
valores están por encima de 40mµ, no consigo que baje de estos valores.
Al intentar relajar se encuentra entre
(45-50mµ) pero sólo con tocarla pasa a 145-200mµ. Le explico que por un lado
influye su estado ansiógeno, también el efecto de las drogas, pero que no debe
preocuparse porque estamos aprendiendo habilidades y recursos que le ayudarán a
poder controlar todo lo que ahora le resulta imposible, que sólo necesita
tiempo para percibir el cambio, que lo más importante es la decisión que ha
tomado de intentarlo. La temperatura de la consulta es buena, pero ella sigue
teniendo frío, a simple vista no está nerviosa, aunque sí un poco a la
defensiva, se lo hago ver y le explico que es normal, que lo más importante es
aprender a detectarlo para posteriormente poder enfrentarse a ello y resolverlo
con las nuevas habilidades que está adquiriendo.
Practicamos la sustitución de unas
respuestas cognitivas por otras, de momento muy por encima, pero tras varios
ejemplos y supuestos lo va haciendo mejor. Es muy participativa en todo
momento.
Entrenamos distintas autoinstrucciones
que le puedan ayudar “Por comer no voy a engordar, sólo voy a mejorar mi
físico”, “quiero ganar pecho eso no quiere decir ganar michelines”, “puedo
permitírmelo”…
Para controlar la respuesta fisiológica
utilizaremos de momento la relajación, todas las noches al irse a la cama y al
levantarse, durante el día tantas veces como quiera. Le explico la importancia
que tiene la respiración y su influencia en los tres tipos de respuesta.
La cito para la semana siguiente y le
entrego los siguientes autorregistros, donde por un lado intentamos identificar
la relación existente entre situaciones, conductas, pensamientos automáticos o
provocados y consecuencias que inciden en el mantenimiento o en la resolución
del problema:
SITUACIÓN, DÓNDE COMO, CON QUIÉN Y HORA
|
RESPUESTA
COGNITIVA: QUÉ PIENSO ANTES DURANTE Y DESPUÉS DE COMER
|
RESPUESTA
FISIOLÓGICA: CÓMO ME SIENTO Y SEÑALES FÍSICAS QUE SE PRESENTAN
|
RESPUESTA
MOTORA: QUÉ HAGO, QUÉ COMO Y MÁS O MENOS QUÉ CANTIDAD
|
El siguiente autorregistro lo utilizamos
para controlar, detectar, evaluar progresos, estrategias e incrementar la
percepción de control
“Listado de lo que has
provocado o comenzado a mejorar y de lo que puedes sentirte orgullosa”
|
“Estrategias que has utilizado
para conseguirlo”
|
Una vez identificadas las situaciones,
pensamientos negativos, respuestas… pasaremos en sesiones posteriores, en
función de los acontecimientos, a generar pensamientos y respuestas adecuadas
así como pensamientos positivos alternativos y sustitutivos de los anómalos. En
esta sesión ponemos en práctica varios ejemplos de resolución de problemas y
damos diferentes alternativas, lo mismo hacemos con selección de
autointrucciones y autorrefuerzos verbales. Ella me explica cómo hacerlo, me
pone diferentes ejemplos y los trabajamos juntas, está muy colaboradora y
aporta gran cantidad de ideas, me explica los peligros que conllevan las drogas
y la anorexia proporcionando argumentos en contra. Me promete que va a intentar
comer más y no tomar drogas, se propone que los próximos análisis no den
positivos.
Esta sesión al igual que las anteriores
dura 2 horas.
6ª
SESIÓN Y POSTERIORES HASTA 30
Durante estas semanas, hay
subidas y bajadas en cuanto al peso, cuando una semana sube mucho como por ej.
800 gr la siguiente pierde y retrocede, pues se asusta, pero sigo motivándola a
intentarlo, no importa su retroceso pues poco a poco iremos mejorando y
aprendiendo de las pequeñas recaídas.
Intentamos que incremente su
peso muy lentamente, no se trata de correr sino de ir consiguiéndolo, poco a
poco, e ir trabajando estos progresos tanto en la consulta como por su cuenta,
unas semanas son 600 gr otras 50 gr, algunas se dan pérdidas de peso, pero eso
no impide que continuemos con la motivación para el cambio y con el refuerzo
por los logros obtenidos.
Es en la novena semana cuando al
realizar el análisis de orina se detecta sólo THC. Eso me permite reforzarla
considerablemente y animarla a continuar haciéndolo tan bien como lo está
haciendo. Me comenta que está intentando que sus amigas dejen las drogas, les
enseña lo que ella está aprendiendo, les ha enseñado a relajar y cuando se
juntan trabajan las habilidades que ella está adquiriendo. Según comenta, tan
sólo una no lo está consiguiendo, pero las demás están muy animadas y todo lo
que trabajamos en la consulta lo llevan a la práctica. Los autorregistros les
sirven para comentar sus logros y cómo lo están consiguiendo, lo vemos en la
consulta y analizamos todo lo acontecido.
Hacia la sesión 15, se le
presenta una apendicitis por lo que tiene que ser intervenida. La operación no
presenta mayor complicación pero sí nos sirve para reflexionar sobre unas
defensas altamente disminuidas debido a su proceso anoréxico y abuso de drogas.
Este suceso lo utilizamos como elemento terapéutico pues nos permite tener en
cuenta una realidad que hasta ahora ella no se había planteado.
Poco a poco comienzan a notarse
los progresos, la relajación la lleva mucho mejor, se la ha tomado muy en serio
pues al tener que enseñarla a las amigas, ella la ha practicado mucho, dice
hacerla todos los días y de hecho se la nota pues los valores que consigue en
EMG son muy buenos.
En
cuanto al EMG:
Se mueve muy bien entre 9-13 mµ y es capaz de mantenerlos constantes. En algún
momento baja a valores entre 7 y 8 mµ; llegando a tocar el 5,8 mµ. Todo ello se
lo refuerzo muchísimo. De hecho dice servirle de gran ayuda, sobre todo cuando
va a comer o cuando tiene que decir no a las drogas. La relajación diferencial
y la rápida las consigue sin problemas.
Las autointrucciones han ido
variando a lo largo de las sesiones al principio muy orientadas hacia la
comida: “tengo que comer más” “lo que pone mi madre me va alimentar bien pero
no me va a engordar” “no tengo hambre pero está bueno” “hoy he comido algo y
estaba muy bueno” “no quiero terminar ingresada”… pero poco a poco las va
orientando a su aspecto tanto físico como psicológico “tengo mejor color” “se
me notan las costillas pero ya no tengo tantas hendiduras” “ahora tengo vientre
pero no agujero” “ya voy teniendo pecho” “ya no me mareo” “me gusto más con la
nueva ropa” “me obligo a ir con la cabeza alta” “no tengo nada que ocultar” “lo
estoy haciendo muy bien” “voy a aprender a controlar hasta alcanzar un peso
normal” “me siento orgullosa pues estoy ayudando a mis amigas” “prefiero
sentirme orgullosa por ayudar a mis amigas que por ser la más delgada”…
Todas las semanas al llegar a la
consulta la pesamos y realizamos el análisis de orina. No importa si hay
recaídas, lo importante es aprender de ellas, valorar el por qué y seguir
trabajando… Nuestro objetivo es vencer tanto la anorexia como el consumo y
eliminar esa ansiedad que le impedía enfrentarse a ambas patologías. Todas las
semanas comprobamos, valoramos, analizamos y contrastamos todo lo acontecido,
buscando soluciones, progresos, alternativas, estrategias de control, modificando
cogniciones, racionalizando mejorías, enfrentamientos, exposiciones, recaídas,
entrenando en habilidades cognitivas, fisiológicas y motoras…
Últimamente ha cambiado su
indumentaria, sustituyendo el chándal (azul y siempre el mismo) por una ropa
mucho más mona, lo mismo ocurre con su pelo, ya no es una maraña que le oculta
el rostro sino todo lo contrario. Todo esto lo trabajamos y valoramos, haciendo
que evalúe, ante el espejo, el cambio experimentado y la diferencia entre el
antes y el después, que saque conclusiones por las que sentirse orgullosa,
enumerándolas y anotándolas en una lista que cada vez es mayor. Según comenta
lo mismo ocurre con sus amigas.
Su mejoría es a todos los
niveles, su peso en la semana 30 alcanza los 52,10 kg (IMC=18,35) y los
análisis de orina negativos. Las relaciones familiares han mejorado
considerablemente, todos se han implicado pero ha merecido la pena. Sus padres
manifiestan estar muy orgullosos por el cambio experimentado y lo mismo les han
transmitido desde el colegio.
El periodo le viene con
normalidad desde hace cinco semanas y según comenta ya no se siente tan
cansada, el frío que antes tenía ya no lo tiene, está encantada con su pecho
pues ya no es una tabla lisa “como ella dice” y aunque a veces me comenta que
tiene miedo a seguir engordando, ya no lo percibe como algo catastrófico sino
como algo controlable.
Todas las sesiones duran 2 horas.
Dada la situación entramos en el
proceso de seguimiento, en un principio cada 15 días (4 veces), después una vez
al mes (4 veces), cada 3 meses (2 veces) hasta terminar el seguimiento a los 6
meses (2 veces).
31ª
SESIÓN Y SEGUIMIENTO
Tras algún que otro altibajo,
continúa su progreso. Actualmente ya no es la niña del chándal, el cambio es
notable, su peso bastante normalizado y mantenido en el tiempo 55,10 kg
(IMC=19,40). Se siente muy orgullosa por el cambio experimentado y tiene muy
claro que no quiere volver a la situación anterior. De sus amigas, excepto una,
todas han salido de las drogas, alternan lugares diferentes, se relacionan con
otro tipo de personas y su finalidad ya no es la discoteca y la diversión por
encima de todo. Se ha sacado el carnet de conducir, ha iniciado su carrera
(económicas) y no se arrepiente para nada de haber llegado hasta donde se
encuentra. Tanto su autovaloración como la de sus padres es altamente positiva,
con muchos objetivos por delante y muchas ganas de terminar la carrera. Tiene
muy claro que no quiere ni anorexia ni drogas, reconoce la suerte que ha tenido
por vencer ambos problemas y no quiere volver a sentirse tan mal nunca más. Muy
convencida comenta sentirse muy feliz y encantada con su cuerpo y con su vida,
no mereciéndole la pena el no continuar así, las técnicas cognitivo-conductuales
aprendidas las utiliza muy a menudo y según dice le sirven de gran ayuda en
multitud de situaciones relacionadas tanto con el estudio como en su vida
diaria.
Conclusiones
Hay muchas cosas que podemos destacar con este caso, se trabajó mucho la
motivación hacia el cambio, se trabajó mucho el refuerzo, las recaídas nunca se
vieron como fracasos sino como elementos necesarios para la adquisición de
habilidades, se dio mucha importancia a los mínimos progresos, se generaron
muchas expectativas de poder superar ambos trastornos, se animó mucho a
volcarse en la nueva aventura y a arrastrar con ella a sus amigas, utilizando
esto como refuerzo y como elemento motivacional, no escatimamos ni esfuerzos ni
recursos cognitivos-conductuales, cualquier cosa que descubríamos a lo largo de
las sesiones la utilizábamos como medida terapéutica, dando mucha importancia a
lo que ella practicaba con sus amigas, y supervisando los problemas que surgían
tanto cuando trabajaba con sus amigas como con ella misma, poco a poco fuimos
consiguiendo su implicación en la terapia. El tratamiento cognitivo-conductual aplicado
fue fundamental para la resolución del caso tal y como muestran los resultados
positivos conseguidos y mantenidos durante dos años de seguimiento, pero
también se pone de manifiesto, además de la importancia del tratamiento
psicológico aplicado, la gran influencia que jugó en la resolución del caso la
implicación familiar y la de ella misma, la empatía entre paciente y
psicoterapeuta, la motivación generada hacia el cambio, las expectativas
generadas de éxito y el refuerzo aplicado ante cualquier mínimo progreso. En
cualquier caso y a pesar de que algunos de los datos que aporta este caso son
coincidentes con los procedentes de numerosas investigaciones llevadas a cabo,
no podemos olvidar que están basados en un estudio de caso único, lo que
dificulta la generalización de sus resultados, pero que en cualquier caso nos
pueden servir de gran ayuda a la hora de enfocar tratamientos para casos y
patologías similares.
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