«Algunos padres educan monstruitos, pequeños salvajes»

Blog de Ana bastida noticias interesantes.

Referencia de la noticia:

EFE abc_es Madrid - Actualizado: Guardado en: Padres e hijos




Los niños pasan mucho tiempo solos y visionando contenidos inadecuados en internet, advierte un psiquiatra 

El psicólogo y psiquiatra infantil Fernando Sarrais considera que, sin quererlo, algunos padres están educando «monstruitos, pequeños salvajes» sin tolerancia a la frustración e incapaces de soportar el complejo de inferioridad y la envidia. Ésta es, a su juicio, una de las causas que provoca el acoso escolar, ya que de un niño o adolescente «frustrado y enfadado, surgen las rabietas, la ira y la violencia, y la búsqueda de un chivo expiatorio para descargar ese sufrimiento y sentir poderío». «Un niño se porta mal porque se siente mal», ha remarcado.
Sarrais hizo estas declaraciones en una mesa redonda sobre el acoso escolar celebrada en el marco del 44 Congreso Nacional de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) en Bilbao. Este experto mantiene que la solución a este problema viene de la educación de los afectos, que contrarresten «los sentimientos negativos intensos», porque los autores del acoso son conscientes de que se comportan mal, «pero lo hacen».
En la prevención resulta «muy importante» el papel de la familia, y de unos padres que saben perfectamente que sus hijos tienen que aprender inglés y practicar deporte, pero «quizás no saben» educar la personalidad y la forma de ser. A este situación se une que, debido a la ausencia de conciliación laboral y familiarlos hijos pasan mucho tiempo solos y, además, en muchas ocasiones visionando videojuegos o contenidos en internet «muy agresivos».
Ha citado, en concreto, a los adolescentes, que «no se aguantan ni a sí mismos y montan grescas», y ha mantenido que «hay que enseñarles a controlar su conducta», y con más razón en la actual sociedad tan competitiva en la que «hay que triunfar».
«Si no pueden ser de los que sacan buenas notas, destacan en el deporte o son los más guapos, igual se plantean ser los más brutos, los más malos, que el resto les tenga miedo. Habrá que enseñarles que el mejor también es el más bueno y el que más se quiere a sí mismo», ha argumentado. Ha advertido también sobre el consumo de cannabis o alcohol y ha asegurado que «cambian el carácter. ¡Ojo, con las resacas de los lunes!», ha dicho.
En la misma mesa redonda también han participado el jefe de la sección de Formación de la Ertzaintza, Txema Delgado, y el jefe de la sección de Planes de Prevención del Cuerpo Nacional de Policía, Manuel Alcaide. Delgado ha opinado que la sociedad se dirige hacia un modelo de violencia, en el que se considera que con agresividad «se consiguen cosas», y ha apostado por educar en «valores y derechos» porque «si alguien se quiere a sí mismo tal y como es, no conculca los derechos de nadie».
Alcaide, por su parte, ha mantenido que la escuela es «el reflejo de la sociedad» y ha considerado que siempre ha habido acoso en los centros, pero ahora se «magnifica» a través de los medios de comunicación, lo que también es positivo porque contribuye a hacerlo visible y que los afectados se animen a denunciar. El coordinador técnico de la CECE de Madrid, Juan Chávarri, por su parte, ha citado también como una de las causas de este comportamiento la «brecha cada vez mayor entre familia y colegio» y la pérdida de autoridad de la figura del docente. Ha explicado que los casos de acoso «estallan» en la ESO, pero empiezan, habitualmente, en tercero de Primaria y en quinto y sexto de Primaria se agravan

29 millones de drogodependientes; sólo 1 de cada 6 recibe tratamiento

Blog de Ana bastida noticias interesantes.

Referencia de la noticia:

Infocop |


29 millones de personas presentan problemas asociados con las drogas, pero sólo una de cada seis recibe tratamiento para este problema. Este es uno de los datos aportados en el Informe Mundial sobre las Drogas-2016 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que muestra un repunte, por primera vez en seis años, en el número de personas adultas con trastornos asociados con las drogas.

El informe, publicado en junio, se compone de dos capítulos. En el primero, se analiza la situación actual respecto a la oferta y consumo de opiáceos, cocaína, cannabis, estimulantes de tipo anfetamínico y nuevas sustancias psicoactivas, así como sus efectos en la salud y los datos científicos disponibles sobre el policonsumo de drogas, la demanda de tratamiento para los problemas de abuso de cannabis y la progresión de consumo de esta sustancia en diferentes países en relación con su legalización. El segundo capítulo del informe aborda las implicaciones de estos resultados respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Tal y como se describe en el documento, “el impacto del consumo de drogas en lo que respecta a sus consecuencias para la salud sigue siendo devastador”. En concreto, el informe establece que 1 de cada 20 adultos (lo que equivale a 250 millones de personas entre 15 y 64 años) consumieron por lo menos una droga en el año 2014, siendo el número de muertes asociadas a este problema de 207.400 (es decir, 43,5 muertes por millón de personas). Dentro del grupo de consumidores, se calcula que al menos 29 millones de personas tienen trastornos relacionados con el consumo de drogas y que 12 millones son consumidores por inyección (de los cuales el 14% presenta VIH).
Algunos de los resultados del informe muestran que:
  1. El consumo de heroína (la droga que provoca una mayor mortalidad por su asociación con muerte por sobredosis) se ha visto aumentado en los últimos dos años especialmente en algunos países de América del Norte, Europea Occidental y Central.
  2. El consumo de cannabis continúa liderando la lista sobre drogas más consumidas con un cálculo estimado de 183 millones de personas consumidoras de cannabis, seguida de las anfetaminas.
  3. La legalización del cannabis ha ido acompañada de una mayor aceptación social de esta droga y de un aumento de su consumo, elevándose también el número de personas que han acudido a consulta en busca de tratamiento para este problema.
  4. Se observa una fuerte asociación entre el consumo de estimulantes por inyección y prácticas sexuales de riesgo e infección con VIH.
  5. Los centros penitenciarios se identifican como uno de los contextos en donde el consumo de drogas es especialmente elevado y problemático por sus consecuencias para la salud y el elevado riesgo de contagio de enfermedades como VIH, hepatitis C y tuberculosis.
  6. Los hombres presentan una mayor probabilidad de consumir cannabis, cocaína o anfetaminas frente a las mujeres que presentan una tendencia mayor hacia el consumo de opioides y tranquilizantes sin prescripción médica. Si bien el porcentaje de consumidores de drogas es prioritariamente masculino, los expertos señalan con preocupación el patrón de consumo observado en el grupo de mujeres, por sus efectos especialmente nocivos para la salud.
Teniendo en cuenta estos datos, el informe resalta la importancia de invertir mayores esfuerzos en la prevención y tratamiento del consumo de drogas para asegurar el logro de los compromisos recientemente adoptados en la Sesión Especial  de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el problema mundial de drogas. A la luz de los datos, el número mundial de muertes sigue siendo “inaceptable y evitable”, destaca el informe.

El documento puede descargarse en el siguiente enlace:

Los beneficios de la intervención psicológica en el cáncer de mama, según la APA-Día Mundial contra el cáncer de mama


Infocop |



Hoy, 19 de octubre, se celebra el Día Mundial contra el cáncer de mama, una fecha en la que se recuerda el compromiso de toda la sociedad en la lucha contra este tipo de cáncer.
El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres. La Organización Mundial de la Salud (OMS), alerta de que su incidencia está aumentando en el mundo en desarrollo, debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
En nuestro país, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) estima que se diagnostican alrededor de 25.000 nuevos casos al año.
Según señala la APA (American Psychological Association-Asociación Americana de Psicología), recibir un diagnóstico de cáncer de mama puede ser uno de los momentos más angustiantes que haya experimentado una mujer, y su impacto suele ser devastador.
Generalmente, advierte, “la angustia perdura incluso tras el shock inicial del diagnóstico”. Por ende, cuando la persona se ve inmersa en lo que, con frecuencia, suele ser un largo proceso de tratamiento, debe hacer frente a todo tipo de dificultades: problemas en el ámbito laboral, un menoscabo en las relaciones personales, una sensación de cansancio general, preocupaciones frecuentes en torno a los síntomas, tratamiento y esperanza de vida, etc., todos esos factores pueden contribuir a desarrollar estrés crónico, ansiedad y/o depresión. A este respecto, la Asociación indica que, entre el 20% y el 60% de las pacientes que experimentan síntomas de depresión puede haber aún más dificultades de adaptación, de participación en actividades de tratamiento o para aprovechar las fuentes de apoyo social disponibles.
En la misma línea, la APA alerta del rol que pueden jugar la preocupación y las emociones negativas subsecuentes al diagnóstico de cáncer de mama, tanto en perjuicio de la salud física como del bienestar psicológico. En algunas mujeres, recuerda, pueden verse afectados sus hábitos saludables (aparición de insomnio, seguir malos hábitos alimenticios, dejar de hacer ejercicio, etc.). El desánimo ante la dura prueba por la que tienen que pasar puede ser tan considerable, que en ocasiones, pueden negarse a someterse a cirugía o a recibir sus sesiones de radio- o quimioterapia.
Ante esto, la Asociación subraya los beneficios de seguir un tratamiento psicológico tanto para la persona diagnosticada con un cáncer de mama, como para sus hijos, parejas y/o cuidadores.
La intervención psicológica, manifiesta, puede ayudar a sobrellevar los tratamientos médicos que pueden ser dolorosos y traumáticos, así como los cambios físicos, emocionales y en el estilo de vida asociados con el cáncer de mama, abordando para tal fin diversos aspectos, entre ellos: ofrecer recomendaciones sobre el modo de explicar su enfermedad a la familia, y/o hacer frente a la respuesta de su pareja, ayudar a la persona a elegir el tipo de hospital o el tratamiento médico adecuado -participando plenamente en el mismo y tomando decisiones más informadas-, enseñar formas eficaces de controlar el estrés, la ansiedad o la depresión, y a hacer frente a los temores relativos a la posible recurrencia del cáncer, sugerir estrategias de resolución de problemas, ayudar a crear una nueva autoimagen que incorpore tanto la experiencia por la que se ha pasado como los cambios físicos acometidos, etc.
Para algunas mujeres, los efectos secundarios asociados con el tratamiento farmacológico pueden ser suficientemente graves como para rechazar continuar con el mismo. En este sentido, los ejercicios de relajación, meditación, autohipnosis, práctica en imaginación u otras habilidades pueden aliviar eficazmente los síntomas físicos (como las náuseas o los vómitos) sin los efectos secundarios de un fármaco.
La APA recomienda seguir tanto un tratamiento individual como uno grupal. Ambas modalidades de intervención se orientan a ayudar a las mujeres a adaptarse a su diagnóstico, al tratamiento en general y a aceptar el impacto de la enfermedad en sus vidas. Mientras que las sesiones individuales suelen hacer hincapié en la comprensión y la modificación de los patrones de pensamiento y de conducta, las sesiones de grupo con otras mujeres que tienen cáncer de mama pueden suponer una oportunidad de dar y recibir apoyo emocional y aprender de las experiencias de los demás. Para incrementar su eficacia, considera fundamental que los grupos estén compuestos por mujeres en estadios similares de la enfermedad y dirigidos por psicólogos u otros profesionales de la salud mental con experiencia en el tratamiento del cáncer de mama.
La Asociación destaca que la intervención psicológica no tiene por qué finalizar necesariamente cuando lo hace el tratamiento médico. De hecho, especifica, la recuperación emocional “puede tomar más tiempo que la recuperación física y, a veces, es menos predecible”.
Fuente: APA

Más artículos