La estimulación intelectual, una dieta saludable, reducir el estrés, practicar actividad física.
Hace unos años se conocieron los resultados derivados de la investigación conocida como el “estudio de las monjas”. Este trabajo estudió la relación entre las funciones intelectuales y emocionales que se tienen a lo largo de los años y el estado del cerebro post mortem en una comunidad de monjas que vivieron y trabajaron en el mismo lugar durante mucho tiempo. Uno de los más trascendentes resultados fue el que sugirió que algunas monjas que en vida mostraron leves alteraciones cognitivas o una función cognitiva intacta, presentaban evidencias en su cerebro compatibles con las que se observan en pacientes con enfermedad de Alzheimer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario